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Hace tiempo que querría analizar el tema de los coches que arden al tener un accidente o impactar con otros vehículos.

En general siempre he escuchado que la posibilidad de incendio tras un accidente era muy pequeño gracias al diseño de los vehículos modernos, pero viendo recopilatorios de accidentes rusos (realidad 100% gracias a las dash cams) se aprecia que la estadística no es tan despreciable. Al menos en Rusia, donde puede que la gasolina supere un poco en proporción como combustible a los vehículos diésel de otros países más meridionales.

https://www.google.es/webhp?sourceid=chrome-instant&ion=1&espv=2&ie=UTF-8#q=russian+car+crash+compilation

El supuesto del incendio era un antiguo argumento de los que se resistían a ponerse el cinturón de seguridad. Efectivamente, la evaluación de daños por impacto frente a la posibilidad de atrapamiento en un incendio por accidente es seguramente más que favorable al cinturón, pero como casi siempre echo de menos unas estadísticas rigurosas de esa conclusión.


Este accidente pone de relieve varias cosas. Algunas vidas se pueden salvar si se actúa con inmediatez sin esperar ayuda (el tiempo de llegada de los vehículos de emergencia no es 100% predecible y tampoco siempre el suficiente) y si el tiempo de reacción es suficientemente rápido.

Como en el caso de los ahogamientos (vehículos caídos en aguas) es difícil que los profesionales de la emergencia lleguemos a tiempo de actuar si las condiciones de ahogamiento ya están presentes. En un incendio de este tipo dónde la asfixia por humo no es un gran peligro, un extintor a tiempo puede ser de mucha ayuda.

Retomo el tema del incendio tras el impacto. No es muy probable, pero ocurre. La explosión del depósito o acumulaciones de vapor inflamable también es improbable aunque también los hemos visto. Aunque es díficil de dar una proporción orientativa, sí es cierto que los accidentes que involucran la parte inferior del coche (depósito y conducciones) y vuelcos aumentar la probabilidad, ya que son las partes sensibles a incendio y fuga de combustible.

Personalmente pienso que el valor de los vídeos de cabina y de cámaras de casco de actuantes está muy poco aprovechado a día de hoy. Creo que están cambiando la visión de las emergencias por completo, aportando no sólo detalles poco conocidos, sino valor cuantitativo y estadístico de las emergencias más comunes y sus resoluciones.